El Consejo de Ministros se limita a activar el mecanismo para que los afectados por 121 incendios y danas puedan pedir ayudas más adelante Leer El Consejo de Ministros se limita a activar el mecanismo para que los afectados por 121 incendios y danas puedan pedir ayudas más adelante Leer España // elmundo
Pedro Sánchez reunió ayer al Consejo de Ministros por primera vez tras el parón de las vacaciones estivales mientras continúa activa la tercera de las tres olas de incendios forestales del verano que han calcinado más de 350.000 hectáreas de terreno en España. Aunque la dimensión de la catástrofe ha sido de tal magnitud que hasta el presidente interrumpió su retiro en La Mareta (Lanzarote) para visitar las localizaciones más castigadas por el fuego, lo único concreto que aprobó ayer el Gobierno fue la declaración zonas afectadas gravemente por emergencias de Protección Civil -anteriormente catastróficas-.
En la lista se incluyen 121 siniestros registrados desde el 24 de junio al 25 de agosto, entre ellos las danas y lluvias torrenciales que se produjeron en julio. Alcanzan a todas las comunidades autónomas, salvo el País Vasco, y a 37 provincias, además de dos áreas de Cataluña en las que no se ha concretado el perímetro.
Al margen de este trámite administrativo, necesario para que los damnificados puedan solicitar más adelante ayudas económicas por las pérdidas sufridas, la medida estrella de La Moncloa para esta crisis sigue siendo la propuesta de un Pacto de Estado para hacer frente a la emergencia climática que deje fuera la confrontación política. Lo anunció el martes de la semana pasada el propio jefe del Ejecutivo y de la Comisión Interministerial que ayer se reunión para abordar su contenido sólo se ha facilitado una foto oficial de los asistentes a la misma, nada de su contenido.
«Esperamos que el PP tenga la voluntad positiva y constructiva de trabajar sobre este asunto de una manera absolutamente responsable», expresó ayer la ministra portavoz, Pilar Alegría, que recalcó que «este acuerdo de país supera a cualquier Gobierno y a cualquier partido». Sin embargo, en vez de allanar el terreno para que el pacto fructifique, deslizó también a preguntas de los periodistas que «es una desgraciada realidad» que el negacionismo de Vox sobre el cambio climático «ha ido cogiendo cada vez más protagonismo en los distintos discursos y comparecencias oficiales» de responsables del partido de Alberto Núñez Feijóo.
En el Ejecutivo se han comprometido públicamente a «estudiar» la batería de 50 medidas concretas que el líder de la oposición presentó el lunes para hacer frente a este tipo de catástrofes. «Nosotros queremos que salga el Pacto de Estado y entendemos que ellos también quieren dialogar», exponen fuentes de Moncloa que, en todo caso, reconocen que la posibilidad de que se alcance un acuerdo «va a llevar mucha faena».
En el PSOE se desmarcaron ayer de esta voluntad de entendimiento diciendo que «las ocurrencias es mejor dejarlas para otro momento» y ridiculizaron una de las medidas destacadas del plan diseñado en Génova, la de tener geolocalizados con dispositivos electrónicos a los pirómanos. «Pulsera debían haber tenido algunos para saber dónde estaban en lugar de estar a pie de fuego combatiendo los incendios», apuntó el portavoz de los socialistas en el Congreso, Patxi López, en referencia a los presidentes autonómicos del PP que se encontraban de vacaciones mientras ardían sus territorios.
A su vez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, volvió a contradecir a Feijóo por haber dicho que los incendios intencionados son un 80% del total en vez de un tercio, de los cuales, incidió, hay que diferenciar entre los autores que sufren «patologías de carácter psiquiátrico» y quienes, «con voluntad y conciencia, lo hacen por intereses de distinta índole». «Hay que informar correctamente a la ciudadanía y no alarmar con algo que no es real y más aún cuando tenemos una cuestión muy compleja que nos tiene que preocupar a todos», puntualizó insistiendo en el cambio climático como causa principal.