La convivencia se ha tornado irrespirable en el UAE. La calma y la paz han saltado por los aires. El comunicado del equipo era duro y afeaba la actitud poco solidaria de Juan Ayuso pero las declaraciones del ciclista español en las que daba su versión aún empeoran las cosas y el ambiente. Fue una rajada en la que se quedó a gusto. A la salida de la décima etapa de la Vuelta el clima no puede ser peor.
El ciclista español califica de dictatorial la forma de actual de la escuadra con él
La convivencia se ha tornado irrespirable en el UAE. La calma y la paz han saltado por los aires. El comunicado del equipo era duro y afeaba la actitud poco solidaria de Juan Ayuso pero las declaraciones del ciclista español en las que daba su versión aún empeoran las cosas y el ambiente. Fue una rajada en la que se quedó a gusto. A la salida de la décima etapa de la Vuelta el clima no puede ser peor.
El ciclista español ha conseguido su objetivo, que era obtener la libertad para poder fichar por otro conjunto, pero no se quedó contento y quiso decir la suya y poner los puntos sobre las íes.
Habíamos acordado que se haría público al final de la Vuelta para no afectar a lo deportivo. Tenéis que preguntarles a ellos el por qué de ese cambio tan repentino. Yo lo tengo claro que lo han hecho para volver a dañar mi imagen”
Juan AyusoCicista del UAE
Lo primero fue aclarar que quiere trabajar y ayudar a João Almeida en la carrera y que ha hablado con el portugués. En cambio disparó hacia arriba, hacia los dirigentes del Emirates. “Mi relación con Almeida es buena. Me hubiera gustado terminar bien con el equipo pero a veces parece que no se puede. Es más bien una dictadura, algo unilateral, que quiere tener poder sobre ti”, calificó.
Ayuso explicó la intrahistoria de cómo se gestó el comunicado y cómo se enteró él, al que no le gustaron ni las formas ni el fondo. “No estoy de acuerdo con el comunicado del equipo. Me dijeron que tenía que estar contento porque el primero era mucho peor. No entiendo que el comunicado se haga sin previo aviso. Salió a las siete y a mi me avisaron a las seis y media. Habíamos acordado que se haría público al final de la Vuelta para no afectar a lo deportivo. Tenéis que preguntarles a ellos el por qué de ese cambio tan repentino. Yo lo tengo claro que lo han hecho para volver a dañar mi imagen”, argumentó.
Según el ciclista alicantino, el conflicto interno viene de lejos y hace tiempo que le quieren desprestigiar. “Es una falta de respeto tras otra por parte de la dirección del equipo”, cargó.
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