Todavía es domingo. Ha sido un día intenso para el flamante número uno del mundo. Horas después de su victoria ante Jannik Sinner en el Open de Estados Unidos, con el trofeo junto a él, que ya tiene grabado su nombre por segunda vez, Carlos Alcaraz, 22 años, se sienta unos minutos con un reducido grupo de representantes de la prensa española. Viene contento, de celebrar con los miembros de su equipo y su familia entre champán, felicitaciones y abrazos.
‘La Vanguardia’ entrevista al doble campeón del US Open, nuevo número 1 del circuito ATP
Todavía es domingo. Ha sido un día intenso para el flamante número uno del mundo. Horas después de su victoria ante Jannik Sinner en el Open de Estados Unidos, con el trofeo junto a él, que ya tiene grabado su nombre por segunda vez, Carlos Alcaraz, 22 años, se sienta unos minutos con un reducido grupo de representantes de la prensa española. Viene contento, de celebrar con los miembros de su equipo y su familia entre champán, felicitaciones y abrazos.
Ha hablado mucho estos días de encontrar un equilibrio, de estar contento tanto fuera como dentro de la pista. ¿Qué es específicamente lo que le ha llevado a ser feliz fuera de la pista? Porque imaginamos que en la pista son triunfos como este…
Sí, los triunfos ayudan mucho (sonríe). Cada persona es distinta y cada jugador necesita una cosa. Yo, personalmente, necesito equilibrio. A mí me gusta vivir, me gusta disfrutar con mi familia, con mis amigos, estar tiempo en casa, tiempo de calidad. Eso es lo que me hace feliz. Hay veces que, si no te paras y haces eso, no consigues ese equilibrio. Estás viajando, jugando todo el tiempo, torneo tras torneo, y hay que parar. Incluso durante los torneos, de vez en cuando, hay que saber desconectar para luego conectar en la pista y dar lo mejor. Estamos encontrando un balance entre disfrutar y luego dar lo mejor en la pista. Y está claro que me está yendo bastante bien.
Puedo hacer sacrificios pero nunca renunciaría al tiempo que paso con familia y amigos”
Carlos AlcarazTenista
Se le ve más maduro, ha aprendido a lidiar con ciertas cosas fuera de la pista. ¿Qué tipo de situaciones ha sabido llevar mejor que anteriormente?
Por ejemplo, el hecho de ser conocido siempre lo he llevado bien. Pero cada vez, con cada paso que voy dando, voy siendo más conocido. Eso es bueno y malo. Tiene sus pros y sus contras, como todo en la vida. Pero creo que estamos sabiendo llevar eso mucho mejor.
Lee también
¿Qué diferencia había respecto al pasado?
Quizás antes era todo un poquito más nuevo, las situaciones con la gente, situaciones fuera de la pista en especial… Es importante saber lidiar con esas cosas, encontrar lo que te hace sentir bien a ti, lo que te hace feliz. Conforme vas ganando y vas siendo conocido, a veces es complicado encontrar ese equilibrio. Poco a poco vamos sabiendo gestionarlo. Creo que es clave, para lograrlo, haber madurado gracias al paso de los años.
Hacerse mayor ayuda…
Sí, sin duda. Me conozco mejor. Voy madurando con los años y aprendiendo de las experiencias vividas. Mentalmente, también voy creciendo. No solo en mi tenis.
Quiero ganar en Australia, es el Grand Slam que me falta y sería genial”
Carlos AlcarazTenista
¿Cuál es el sacrificio mayor que está haciendo por su carrera?
Me estoy cuidando un poquito más el tema de la comida, el de la suplementación, también trato de dormir bien. Todo eso es muy importante para luego dar lo mejor cuando sales a jugar.
¿Tiene un límite? ¿Algo a lo que diría: “No, por aquí ya no paso”?
Lo tengo claro. No pasaría por perderme el tiempo que logro pasar en casa. Eso sí que no. Si veo que no estoy teniendo el tiempo que a mí me gusta disfrutar en casa, con mi familia, con mis amigos, el estar en Murcia, haré lo que sea para recuperarlo y estar con los míos. O sea que si veo que voy yendo a más, más y más, sin cuidar lo que realmente me hace estar bien, por ahí no pasaría.
Lee tambiénSergio Heredia
¿Siente que cada vez es más exigente consigo mismo?
No. Creo que es al revés. Soy menos exigente conmigo incluso cuando he perdido. Está bien querer ganar, querer dar lo mejor, querer estar en esta posición de privilegio más a menudo, pero también hay que saber entender derrotas como la de Wimbledon. Cuando pasó intentamos aprender lo que hicimos mal para mejorar y que no vuelva a suceder. En ese sentido son claves las expectativas y la exigencia que tengamos de cara a cada torneo. Yo quiero ganar, obviamente, y siempre digo que voy a intentar ganar antes de cada torneo, porque eso es lo que me gustaría. Pero si no lo gano, está bien hacerlo como en Wimbledon, sin sentir que tuve bajón alguno, sino que salí orgulloso y contento, porque había motivos para estarlo. O sea que no soy muy exigente conmigo mismo, a nivel de resultado, pero sí de intentar ser lo mejor que podamos ser en ese día de competición.
Ha sido un verano complicado con los incendios en España y los efectos de la Dana del año pasado. ¿Le satisface saber que hace feliz a muchos españoles con esta victoria?
Hemos estado en Estados Unidos, pero hemos intentado estar pendientes de lo que iba pasando en España. Lo cierto es que en algunas zonas del país no lo están pasando bien y nosotros aquí estamos intentando hacer lo que podemos para esa gente que está sufriendo más en estos momentos. Si tienen un rato para verme jugar, pues yo intento hacerlo lo mejor posible para que se puedan distraer, aunque sea un poco, o incluso disfrutar si puede ser.
Ahora que ha conseguido su segundo Grand Slam en Nueva York y ha recuperado el número uno, ¿cuál es su próximo objetivo?
Australia. Cuando me planteo la pretemporada y vemos lo que quiero mejorar o lo que quiero conseguir, Australia es uno de mis objetivos. Es el primer o el segundo torneo del año y siempre es un objetivo para completar el Grand Slam de carrera, o el Grand Slam de calendario. Sería genial.
A Jannik Sinner también le falta un grande, Roland Garros, para hacer el Grand Slam de carrera, pero usted tendrá la oportunidad de hacerlo primero, porque Australia viene antes…
Honestamente, no me importa si soy el primero o el segundo, pero quiero completarlo. Voy a intentar que sea el año próximo, pero si no lo es, con suerte en dos, tres, o cuatro años. Si él lo consigue antes, será un gran logro, pero yo en lo único que quiero pensar es en completarlo, no me importa cuándo sea.
¿Y el prometido cambio de pelo si ganaba el Open de Estados Unidos?
No, no he podido. ¡No me ha dado tiempo aún!
¿Alguna pista? ¿Será platino?
¡Ahhh, sorpresa!
Deportes