El asesino de Magdeburgo, Taleb Al A, en Alemania desde 2006, acusa a la ex canciller Angela Merkel de haber promovido la «islamización de Europa». Según el fiscal, pudo actuar por su «descontento» con el trato a los solicitantes de asilo como él Leer El asesino de Magdeburgo, Taleb Al A, en Alemania desde 2006, acusa a la ex canciller Angela Merkel de haber promovido la «islamización de Europa». Según el fiscal, pudo actuar por su «descontento» con el trato a los solicitantes de asilo como él Leer
Tras el atentado en un mercadillo de Navidad en Magdeburgo (Alemania), con al menos cinco muertos y 200 heridos, las informaciones que van surgiendo sobre el autor, un médico saudí de 50 años identificado como Taleb Al A. y que llegó a Alemania en 2006, dibujan un perfil lleno de contradicciones pero con un denominador común, el extremismo. La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, ha confirmado que el detenido era «claramente» islamófobo, mientras que el fiscal Horst Walter Nopens ha explicado que, aunque sus motivaciones no están claras, «parece que el crimen podría tener como trasfondo un descontento respecto a la manera en que se trata a los refugiados de Arabia Saudita en Alemania».
Taleb Al A. renegó en los años noventa de la religión musulmana con la que creció, siente un rechazo profundo por la ex canciller Angela Merkel por abrir la puerta a los refugiados, estatuto que él mismo obtuvo en 2016 y hace campaña por el partido ultraderechista y antinmigración Alternativa para Alemania (AfD). Según la prensa alemana, era especialista en psiquiatría y psicoterapia. Se dice que trabajó por última vez como psiquiatra en una clínica de Magdeburgo.
El autor de la tragedia -que arrolló con un BMW a una multitud en la noche del viernes- ha dado positivo en drogas, aunque la Policía no ha especificado cuáles. La prueba «drugwipe» puede detectar el consumo de hasta siete tipos distintos, como cannabis, opiáceos, cocaína, anfetaminas, metanfetaminas (MDMA, éxtasis) y benzodiacepinas. Aun así, el rastro dejado por este individuo en las redes sociales muestra que sus actos no han sido pasajeros. Demuestra una profunda radicalización y odio a lo que fue y es.
«No hay lugar que represente tanto la paz como un mercadillo navideño. Que acto tan bárbaro y demencial es irrumpir en él para matar y herir a la gente», dijo el canciller Scholz en una breve comparecencia en el lugar de los hechos, al lado del primer ministro del estado federado de Sajonia-Anhalt, Reiner Hasseloff.
En sus mensajes en la red social X, Taleb Al A. recuerda al terrorista Anders Behring Breivik, el teórico de la conspiración islamófoba que mató a 77 personas en Noruega en 2011. El asesino de Magdeburgo acusó a la ex canciller Angela Merkel de haber promovido la «islamización de Europa». Ha pedido la cadena perpetua para Merkel, aunque, como partidario que dijo ser de la reactivación la pena de muerte en Alemania, dijo que mejor muerta. «Merece ser asesinada», dijo el hombre antes de su acto terrorista en Sajonia-Anhalt.
Asimismo, en una entrevista concedida al Frankfurter Allgemeine Zeitung en 2019, Taleb Al A. se describió a sí mismo como el «crítico del islam más agresivo de la historia». En esa entrevista, hablaba de ayudar a las personas perseguidas por el Estado saudí, de la opresión de las mujeres en Arabia Saudí y de los motivos de su solicitud de asilo en Alemania. Tras llegar a Alemania como médico especialista en 2006, solicitó asilo diez años después. Había sido amenazado de muerte por haberse pronunciado públicamente contra el islam, aseguró entonces.
«Se trata de una persona psicológicamente perturbada y excesivamente pretenciosa», declaró a AFP Taha al Hajji, de la Organización Eurosaudita de Derechos Humanos (ESOHR), con sede en Berlín. «Desde luego, no se trata de un atentado motivado» por la religión, añadió. Según Al Hajji, el sospechoso estaba «vetado» en la diáspora saudita en Alemania, donde sin embargo era conocido por ayudar a los solicitantes de asilo, especialmente mujeres.
En su perfil de X (entonces Twitter) se puede observar un cambio. Sus críticas a las autoridades alemanas por no proteger adecuadamente a los ex musulmanes y a los inmigrantes que critican el islam se radicalizaron.
Su cuenta sigue abierta y entre sus seguidores hay varios cargos conocidos de la ultraderechista Alternativa para Almania (AfD) y miembros de su organización juvenil Junge Alternative, más radical que el partido madre.
En 2016, el hombre publicó: «La AfD y yo luchamos contra el mismo enemigo para proteger a Alemania». Quería ponerse en contacto con el partido y hablar de la fundación de una «academia de ex musulmanes».
Mensajes recientes muestran signos de un complejo de persecución. Tras el asesinato terrorista del policía Rouven L. en Mannheim el pasado mes de junio, este hombre compartió un post de la líder de AfD, Alice Weidel. Publicó estos mensajes: «Según mi experiencia, la policía alemana es la verdadera impulsora del islamismo en Alemania». Utilizó «tácticas sucias» contra él y otros críticos del islam «para destruir nuestro activismo antiislámico». La izquierda está «loca» y además «necesitamos a la AfD para proteger a la policía de sí misma».
A mediados de agosto, escribió en un post en árabe, que fijó en la parte superior de su perfil y que puede traducirse automáticamente desde la plataforma: «El objetivo de Alemania ha quedado claro, a saber, la expansión del islam en Europa». Y explicaba: «Se lo aseguro: Si Alemania quiere la guerra, la tendremos. Si Alemania quiere matarnos, los masacraremos, moriremos o iremos a la cárcel con orgullo».
El 15 de diciembre, una plataforma estadounidense de extrema derecha e islamófoba publicó una entrevista de 45 minutos con Taleb A. En ella, habla de una supuesta agenda selectiva de Alemania para atraer activamente a los islamistas al país y, por otro lado, reprimir a los refugiados «reales» que se han alejado del islam y buscan protección frente a la sharia».
No hay indicios por tanto de que se trate de un atentado islamista, como el ocurrido hace ya ocho años en un mercadillo navideño en Berlín, en el que murieron, también en un atropello múltiple, 12 personas. La investigación policial continúa, y esta mañana se registraron varias propiedades cerca de Magdeburgo. Al mismo tiempo, se está interrogando al presunto autor, que fue detenido por la policía inmediatamente después y será acusado de asesinato, intento de asesinato y lesiones corporales. «Hablamos de un atentado, si ha sido un atentado terrorista no lo sabemos todavía», dijo el fiscal.
Numerosos políticos de AfD ya habían empezado a explotar el ataque para su agenda racista inmediatamente después de que ocurriera. Hannes Gnauck, miembro del Bundestag y jefe de Junge Alternative, publicó Magdeburgo como lugar del atentado y una baldosa con un gráfico de la AfD que decía: «¡Basta! Deportadlos a todos». Comentó: «Tienen que irse. Entonces se acabará». Muchos diputados y políticos de la AfD compartieron imágenes sin pixelar del ataque.
Arabia Saudí ha condenado el atentado y expresado su «solidaridad con el pueblo alemán y las familias de las víctimas». A través de X, el ministerio saudí de Asuntos Exteriores también reafirmó su «rechazo a la violencia».
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