Los partidos de la oposición evitan confrontar con Israel, que acusó al Gobierno de «antisemitismo» Leer Los partidos de la oposición evitan confrontar con Israel, que acusó al Gobierno de «antisemitismo» Leer España // elmundo
Ayer Israel acusó al Gobierno de «liderar una línea hostil antiisraelí, con una retórica desenfrenada y llena de odio». En un comunicado firmado por su ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, con el que respondía a las medidas anunciadas por Pedro Sánchez, el país de Oriente Medio afirmó que hay «antisemitismo» en las declaraciones de miembros del Ejecutivo español y en su política. «No todas las críticas a la política israelí son antisemitismo. Sin embargo, cuando se caracteriza por la demonización, la deslegitimación y un doble rasero, es antisemitismo», recoge el texto. El Ministerio de Exteriores que dirige José Manuel Albares tildó de «falsas y calumniosas» esas «acusaciones».
Sin embargo, los partidos de la oposición no secundaron la postura del Gobierno ante el choque entre ambos países. Alberto Núñez Feijóo, por un lado, reprochó a Sánchez que no negociara con el PP las medidas a poner en marcha, aunque no entró a criticar su trasfondo. Vox, formación que desde los atentados del 7 de octubre ha mantenido un apoyo cerrado a Israel, se desmarcó por completo de la hoja de ruta del Gobierno y Santiago Abascal acusó al presidente de «hablar como portavoz de Hamas».
En cualquier caso, las medidas anunciadas por España y las reacciones que estas provocaron en Oriente Medio obligaron a las formaciones de la oposición a hacer ciertos equilibrios, por distintos motivos.
Alberto Núñez Feijóo calificó «lo que está haciendo Israel en la población civil de Gaza» de «inadmisible» y exigió al país «cumplir el derecho internacional», aunque, contrapesando la balanza, evitó hablar de «genocidio» y reprochó a Sánchez que no mencionara a Hamas en su declaración. No confrontaron los populares con las acusaciones de «antisemitismo» que vertió Israel sobre el Gobierno español, aunque tampoco las secundaron.
La postura ante Israel tiene distintas variantes dentro del PP y las tesis ayer expuestas por Feijóo y Cuca Gamarra distan de las que en ocasiones ha trasladado Isabel Díaz Ayuso, quien hace unos meses sí llegó a señalar que el «problema» de la izquierda española «es el antisemitismo». Si bien Feijóo está lejos de pronunciar unas palabras similares, sí coincidió ayer con la presidenta madrileña al criticar que «los terroristas de Hamas aplaudieran a Sánchez» por sus medidas, y pidió al presidente que se 2desmarcase» de ello.
También Vox tuvo que hacer ciertos equilibrios ante la sucesión de hechos de ayer, aunque en menor medida. El partido se postuló del lado del gobierno israelí, con el que dice tener «buenas relaciones», y acusó a Sánchez de «querer tener armas nucleares para defender a Hamas». Pero, de la referencia que hizo Israel en su comunicado a 2la falta de conciencia histórica sobre los crímenes de España contra el pueblo judío, incluyendo los de la Inquisición», en Vox se desvincularon: «Tendremos que decirles a nuestros amigos israelíes que no se centren mucho en eso porque la Inquisición tiene mucho más de mito que de realidad», dijo el portavoz nacional del partido, José Antonio Fúster.
Eso sí, tanto Israel como PP y Vox coincidieron ayer en el motivo que, a su juicio, desencadenó el anuncio de Sánchez. Para el país de Oriente Medio, las medidas fueron un «intento del corrupto gobierno de Sánchez de distraer la atención de los graves escándalos de corrupción». Abascal dijo que el presidente del Gobierno es «capaz de aliarse con Hamas para tapar que su mujer, imputada por robar, declara ante el juez esta semana» y Gamarra afirmó que Sánchez está «buscando desviar el foco de la situación escandalosa que tiene encima».
