Más de 33.000 páginas de documentos sobre el Caso Epstein que el Departamento de Justicia entregó el mes pasado sobre la vida, delitos y muerte del financiero pederasta Jeffrey Epstein Leer Más de 33.000 páginas de documentos sobre el Caso Epstein que el Departamento de Justicia entregó el mes pasado sobre la vida, delitos y muerte del financiero pederasta Jeffrey Epstein Leer
El Comité de Supervisión del Congreso de Estados Unidos publicó anoche en internet más de 33.000 páginas de documentos sobre el Caso Epstein que el Departamento de Justicia les entregó el mes pasado en relación con la investigación sobre la vida, delitos y muerte del financiero pederasta Jeffrey Epstein, que se suicidó en prisión en 2019 semanas después de ser detenido en Nueva York.
La medida, más que una acción de transparencia, es según los críticos y la oposición demócrata, que tiene minoría en las dos cámaras legislativa, lo contrario. Es un intento de los Republicanos para aplacar la ira de sus bases, que durante años han escuchado que había una connivencia entre los demócratas y Epstein y que existe una lista de poderoso y famosos clientes a los que el «estado profundo» protege. Esos millones de personas esperaban que con Trump en el Gobierno se conociera ‘toda la verdad’ y están profundamente molestos. Pero sin darles lo que piden.
Antes de la pausa de verano, Trump perdió los nervios y la paciencia con este asunto. Elon Musk le acusó de estar en la lista de clientes de Epstein y de tapar todo para cubrirse. Los periodistas no dejaron de preguntarle por ello. Y el Congreso intentó varias votaciones para forzar, como ha ocurrido ahora, que el Departamento de Justicia desclasifique decenas de miles de papeles. Sobre la investigación, sobre los clientes y sobre las circunstancias de la muerte, que los más implicados en conspiraciones consideran una farsa, pues, sostienen, fue asesinado en su celda.
La administración se ha negado a ir más allá, ha dicho que no hay listas de clientes, que se sabe todo lo que se debe saber. O se puede saber, sin perjudicar a las víctimas. Justicia ha pedido incluso a un Tribunal permiso para que se sepan algunos detalles más, pero ha sido rechazado para proteger la identidad y la seguridad de los que testificaron en secreto. Seis de ellas comparecieron este mismo martes en el propio Congreso para explicar lo que vivieron, y algunos de los diputados salieron entre lágrimas de la sala. Pero el líder republicano está bloqueando todos los pasos para que haya una investigación o se profundice mucho más.
Los de Trump tienen el problema muy dentro. Han optado por publicar 33.000 paginas porque el congresista Thomas Massie, de su propio partido pero enemigo a estas alturas de la Casa Blanca, estaba dispuesto a forzar una votación y aseguraba tener votos suficientes en la cámara baja para ganarla. «Hay una gran campaña de presión por parte de la Casa Blanca en este momento, y también del presidente de la Cámara de Representantes, pero creo que hay suficientes republicanos que escuchan a sus electores y se preocupan por estas víctimas, por lo que conseguiremos las 218 firmas que necesitamos», dijo.
Su objetivo no es sólo esta tanda de documentos, que la Casa Blanca le entregó a influencers del mundo MAGA y de derechas en febrero, y que incluyen expedientes judiciales, grabaciones de vigilancia de la prisión, registros censurados o declaraciones, sino muchos más, ya que el Departamento de Justicia, dirigido por la que era abogada personal de Trump, Pam Bondi, no los entregó todos. El presidente forzó incluso a sus primeros espadas a adelantar el receso veraniego para interrumpir las discusiones y votaciones, ya que estaba acaparando la atención mediática y pública.
Robert García, demócrata de mayor rango en el Comité de Supervisión, ha denunciado en un comunicado que «las 33.000 páginas de documentos de Epstein que James Comer [su homólogo por parte conservadora en el Comité] decidió ‘publicar’ ya eran, en su mayoría, información pública. Al pueblo estadounidense: no se dejen engañar. Tras una revisión minuciosa, los demócratas de supervisión han descubierto que el 97% de los documentos recibidos del Departamento de Justicia ya eran públicos. No se menciona ninguna lista de clientes ni nada que mejore la transparencia o la justicia para las víctimas. Los republicanos de la Cámara de Representantes intentan montar un espectáculo con la publicación de documentos ya públicos. Pam Bondi ha dicho que la lista de clientes estaba en su escritorio. Podría publicarla ahora mismo si quisiera», afirmó.
Mientras, la principal cómplice de Epstein, su amiga y empleada Ghislaine Maxwel, que cumple 20 años de condena por proporcionarle menores de edad al financiero para sus fiestas sexuales, sigue negociando con el Departamento de Justicia. El número 2 de Bondi se entrevistó con ella, y la transcripciones se han publicado también. Mostrando cómo Maxwel, consciente de la oportunidad de quizás lograr un perdón o como mínimo condiciones mucho más favorables (ya ha sido trasladada a una prisión más benévola) decía lo que el Gobierno necesita para proteger a Trump. Como que no existe una lista de clientes o que Epstein nunca chantajeó a personalidades poderosas. O negando que el presidente y él tuvieran relaciones cercanas.
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