La actriz Marta Fernández Muro visitaba este martes, 26 de agosto, los estudios de la Cadena Ser para charlar con José Luis Sastre en el programa Hoy por Hoy. Durante su charla con el presentador, la intérprete quiso sincerarse sobre el momento en el que decidió dar un cambio radical a su vida.
La intérprete ha sido una de las invitadas de este martes en el programa ‘Hoy por Hoy’
La actriz Marta Fernández Muro visitaba este martes, 26 de agosto, los estudios de la Cadena Ser para charlar con José Luis Sastre en el programa Hoy por Hoy. Durante su charla con el presentador, la intérprete quiso sincerarse sobre el momento en el que decidió dar un cambio radical a su vida.
»Y entonces cuéntame esto de yo estoy trabajando en esto, que es lo mío. Pero me doy cuenta que esto me está aburriendo soberanamente. Yo quiero cambiar de vida. Estoy tomándome un café, leyendo el periódico, veo esto, me apunto y me cambio de vida. ¿Fue así?», comenzaba diciendo el periodista.
»Pues sí, prácticamente fue así. Hombre, al principio iba a la empresa Brombo veri, que eran suizos, por eso había que hablar en francés. Todo el rato llamaba gente en francés para cosas de ordenadores. Cuando empezaban los ordenadores, pequeñas piezas», contaba. »Y tú te aburrías», apuntaba el presentador. »Pues imagínate. ¿Qué tengo yo que ver con una oficina y con ser una secretaria? Imposible. Había que hacer algo porque no podía vivir del cuento. Había vivido muchos años del cuento. Había viajado, había ido, había venido, había estado en Francia, había estado en Inglaterra», aseguraba.
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Y fue entonces cuando en su casa le dijeron que »ya tocaba hacer algo» con su vida, por lo que decidió probar suerte en ese trabajo de la empresa suiza. »Y yo que no he sido nunca una cabeza especialmente loca, pues ahí me coloqué. Hice una entrevista y rápidamente me colocaron. Pero era espantoso», dejaba claro.

Mariscal / EFE
»Tuve la suerte en esa época que me dieron una excedencia. Dejé de ir a trabajar. Me metí en la escuela a tope y cuando ya fui se me acabó la excedencia, que no sé si fue de uno o dos años (…) Había estudiado y ya tenía vocación clarísima de ser actriz. Cuando volví, me dijeron que me echaban y que ya no podía volver, pero que me daban un paro de muchísimo tiempo. Esa era la españa que yo viví en mi juventud», añadía.
El hecho de tener que dejar su puesto de trabajo en una oficina fue todo un alivio para la actriz. »Me fui a mi casa dando saltos por la calle, por la castellana y diciendo ‘ahora tengo un año más, me van a pagar un paro para que yo pueda seguir sacando fuerza para ser actriz y me convertí en actriz», relataba.
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