El músico ha fallecido este sábado a los 82 años de edad. Convirtió el teclado -y, en especial, el piano- en el sonido característico de una de las bandas de más éxito de los setenta Leer El músico ha fallecido este sábado a los 82 años de edad. Convirtió el teclado -y, en especial, el piano- en el sonido característico de una de las bandas de más éxito de los setenta Leer
Si la guitarra es el instrumento estrella del rock, Rick Davies rompió el molde. De niño, quería ser batería. Y, cuando empezó a dedicarse a la música -«es lo único para lo que era bueno en la escuela», según dijo su propia madre-, descubrió que a la gente le gustaba más cómo tocaba los teclados. Así que dejó la percusión. «Tienes que ir con lo que le gusta a la gente», dijo en 2003.
Así es como Rick Davies, que falleció este sábado a los 82 años de edad, convirtió el teclado – y, en especial, el piano – en el sonido característico de una de las bandas de más éxito de los setenta, Supertramp. El sonido de ese instrumento marca varios de los mayores éxitos del grupo, en especial Breakfast in America y Goodbye Stranger, esta última compuesta por él. Davies mantuvo, en el más puro estilo de la música rock, una relación de colaboración mezclada con una rivalidad feroz con su compañero de banda, Roger Hodgson, que dejó el grupo en 1983 pero con quien tenía una empresa que gestionaba los derechos de autor de parte del catálogo del grupo. Las desavenencias no solo eran musicales, sino también de clase. Davies venía de una familia obrera; Hodgson había estudiado en un colegio privado, lo que en el Reino Unido es toda una declaración de pertenencia a la clase alta.
Davies fue, indirectamente, el creador de Supertramp. Fue en 1966, cuando tocaba el órgano en el grupo The Joint, que había encontrado un nicho comercial haciendo bandas sonoras para películas en Alemania. Allí fue donde conoció al millonario Stanley Mieseages, que le prometió financiación cuando se montaba su propia banda. Davies viajó a Londres, puso un anuncio en la revista Melody Maker y el primero que se presentó fue Roger Hodgson, que en aquella época tocaba el bajo. El primer álbum de la banda titulado, como ésta, Supertramp, salió en 1970 con Hodgson encargándose de las vocales. Pero a partir del segundo, Indeliby Stamped (1971) compartió esa función con Davies.
El grupo no empezó a tomar altura en las listas hasta su tercer trabajo, Crime of the Century, de 1974, en buena medida gracias a Goodbye Stranger, acaso la canción más popular de todas las escritas por Davies. En 1977 sus miembros se trasladaron a Los Angeles permanentemente y, allí, es donde grabaron su mayor éxito, Breakfast in America, en 1979. Para entonces, Hodgson -que había pasado a ocuparse de la guitarra- tenía ya todas las amarras de Supertramp. Pero el sonido de Davies era en buena medida lo que identificaba al grupo. Para complicar un poco más las cosas, el teclista a veces cantaba en falsete, con una voz casi idéntica al guitarrista.
Después de la salida de Hodgson, Davies se convirtió en el líder indiscutible de Supertramp. Y su mujer, Sue, con la que se había casado en 1977, en la mánager de la formación. El grupo publicó cuatro álbumes más bajo la batuta de Davies: Brother Where You Bound (1985), Free As a Bird (1987), Some Things Never Change (1997), y Slow Motion (2002), pero nunca volvió a tener el éxito de los setenta y primeros ochenta. La carrera en solitario de Hodgson tampoco alcanzó los niveles de éxito de Supertramp. Un intento de los dos líderes de recrear Supertramp en 1997 solo logró dos canciones que acabaron en Some Things Never Change.
El piano característico de Davies fue, junto con la voz de Hodgson, lo que construyó el sonido de Supertramp, un grupo que osciló entre el rock, el pop y el jazz y cuyas letras oscilaron entre el pop convencional, el rock sinfónico o progresivo de los setenta y con letras que oscilaron entre el puro pop, la angustia existencial (The Logical Song) o la Guerra Fría (Better Days). El fallecido teclista fue el único miembro de la formación que estuvo en ella durante toda su historia.
La causa oficial del fallecimiento de Davies no ha sido hecha pública. Pero sus ex compañeros han emitido un comunicado en el que declaran que ha sido «tras una larga enfermedad», lo que apunta al mieloma –un tipo de cáncer de muy difícil curación que afecta a los glóbulos blancos- que le fue diagnosticado hace diez años, y que obligó precisamente a cancelar una larga gira de Supertramp que ya había sido anunciada. En esta década, Davies espació sus actuaciones en directo debido a sus problemas de salud. Sus últimas actuaciones fueron con otros miembros de Supertramp pero bajo el nombre de Rickie and the Rockettes y se llevaron a cabo en pequeños bares de Estados Unidos. El concierto final de Rick Davies tuvo lugar el 10 de junio de 2022 en un pub de Amagansett, un pueblo a unos 150 kilómetros de Nueva York, en los Hamptons, donde veranea gran parte de la élite de Wall Street y de Hollywood.
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