Víctor López-Barrantes, director general de NTT Data en España, analiza el impacto de esta tecnología en el negocio de la consultoría digital y prevé que el sector se enfríe tras años de crecimiento disparado Leer Víctor López-Barrantes, director general de NTT Data en España, analiza el impacto de esta tecnología en el negocio de la consultoría digital y prevé que el sector se enfríe tras años de crecimiento disparado Leer
La consultoría digital es uno de esos negocios boyantes a los que la inteligencia artificial (IA) ha puesto patas arriba y aún no se sabe bien si para bien o para mal. Lo ha hecho en un momento complejo con un mercado que comienza a enfriarse tras los años de desenfreno digital post pandemia. Para los optimistas, la IA trae una oportunidad inmensa de negocio y transformación, así como una vía para reanimar el mercado. Para los pesimistas un peligro potencial para la existencia del mismo tal y como se venía conociendo. Víctor López-Barrantes, director general de NTT Data en España, se encuentra entre los primeros y cuando mira adelante ve crecimiento y nuevas oportunidades para una empresa con el músculo de la firma que dirige.
NTT Data, la antigua Everis, cuenta para afrontar el reto con 21.000 trabajadores en España, 7.000 en Madrid y 4.000 en Barcelona y el resto repartidos en 25 sedes en una apuesta de la dirección tras la pandemia para acercarse al talento. «Creo que el crecimiento del sector bajará un poquito, pero seguiremos creciendo a más ritmo que el PIB. Somos una de las locomotoras de crecimiento», apunta el directivo en una entrevista con Actualidad Económica. En su camino en particular, López-Barrantes apunta a elevar el alza de sus ingresos por encima del sector (el último año este creció un al 8%) después de facturar 1.524 millones de euros en el año fiscal que el grupo cerró en marzo.
«Desde que entramos al grupo NTT hace 11 años, hemos multiplicado por cinco la facturación. La inversión que nos trae de Japón nos ayuda a crecer mucho. Hacemos 30 años en octubre de 2026 y hemos crecidos todos y cada uno de los años, incluido el año del Covid y eso que hemos pasado por las puntocom y varias crisis financieras», apunta el directivo.
En los últimos años, parte clave de este aumento de ingresos han sido los fondos europeos y la digitalización del sector público, un maná que el director general de una de los tres mayores integradores de tecnología de España reconoce que «ha dadomucha gasolina» al sector. Ahora, donde el impulso de los fondos europeos empieza a desvanecerse, solo podrán ejecutarse hasta agosto de 2026 y la falta de presupuestos lastra la capacidad de impulsar nuevos proyectos, surge un nuevo motor para el sector: la defensa.
«Habrá un enfriamiento, pero al mismo tiempo vemos ya la siguiente oleade inversiones que va a venir en seguridad y defensa. Nosotros estamos ahí, no en la parte armamentística, pero sí en toda la parte ciberseguridad y digitalización de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Tendremos que ir pivotando hacia donde están las necesidades del país», apunta López-Barrantes, que señala que la ciberseguridad es precisamente una de las líneas de negocio que más rápidamente están creciendo en NTT Data.
En este campo, la línea de la compañía no solo va orientada a la prevención del ataque, sino a la recuperación de los mismos y la continuidad de negocio en caso de eventualidades como un apagón. Otro elemento clave es el trabajo en gestión del cambio de las oragnizaciones. «Hay mucho tema didáctico que nosotros lo vemos muy normales porque estamos en el sector, pero cuando vas a algunos clientes siguen todavía con el post-it con la clave en el ordenador y dices madre mía. Y es que esta parte de gestión del cambio es donde hace falta mucha mucha inversión», apunta.
Entre los otros grandes clientes, el directivo destaca que la OPA de BBVA a Banco Sabadell está enfriando los proyectos en banca pero el sector va «bastante bien», en parte por la recuperación del sector asegurador, al igual que ocurre en el retail. «Yo creo que sí que hay una leve bajada, un leve enfriamiento. No va a afectar a todos los actores por igual», remarca.
En el lado negativo están los operadores de telecomunicaciones, que López-Barrantes creen que «seguirán sufriendo». De hecho, medio sector digital está a la espera de las estrategias de los nuevos equipos que han tomado las riendas de los principales actores del sector, que a su vez buscan su tajada en el negocio de NTT Data, una compañía que nació como una rama del operador japonés NTT. «Esto se montó en los años 80. La única que ha conseguido montar con tanto éxito un negocio de 30.000 millones. Me parece normal que Telefónica, Vodafone y MasOrange se quieran meter en ese negocio y me parecería normal que nos pidieran consejo. Son negocios completamente distintos, uno de infraestructura y otro muy intensivo en talento», explica.
Sobre todas estas líneas de negocio emerge como un gran paraguas la inteligencia artificial. «Antes era una pequeña área dentro de data y analytics y ahora es un equipo que ha fagocitado la parte tecnológica», ilustra López-Barrantes que revela ya se han hecho muchos pilotos en clientes y que el grupo acaba de firmar un contrato para crear agentes de IA para una energética española. «El potencial es gigantesco. El impacto en el mercado real, pero de los 1.524 millones que te decía antes, es muy pequeñito. Sigue habiendo mucho de migración al cloud, de implementación de los ERPS, digitalización clásica y todo el tema de datos que es preceptivo para el uso de la IA», reconoce en línea con las señas que viene dando el sector tecnológico de que aún se espera el gran despegue comercial y los macroproyectos.
Precisamente, los datos están siendo el principal quebradero de cabeza de sus clientes. «Nos hemos dedicado durante muchos años a almacenar muchos datos. Tantos que al final no sabes para qué lo utilizas y no puedes ver qué datos tienes ahí y si son buenos o malos. Si los metes en la IA, no es que vaya a alucinar, es que directamente es inservible», apunta el directivo que ve el negocio de ordenar datos un área con «muchísimo mercado» donde ta,boçem falta «muchísimo por invertir».
El otro gran quebradero de cabeza es qué ocurrirá en el propio sector de la IA y los servicios profesionales, unas dudas que de momento no han frenado el ritmo de contratación de NTT Data. «Ayer un compañero de sector decía: ‘No sé si tengo que contratar 2.000 más o echar a 3000 a la calle’. Yo desde luego no he visto que tengamos que echar a nadie. Hace dos años contratamos 4.000 y el año pasado 3.600. Vamos a seguir contratando», asegura el directivo que señala que la IA permitirá contratar a perfiles menos técnicos, lo que, junto al freno del sector está rebajando la guerra salarial.
De hecho, más del 40% de los trabajadores de NTT Data ya usan inteligencia artificial para desarrollar, un porcentaje que no es mayor porque muchos clientes siguen vetando el desarrollo con estas tecnologías, preocupaciones que la consultora busca disipar con férreos controles: «Nosotros hemos invertido mucho en el itinerario formativo de la IA. No solamente en lo que se puede hacer, sino lo que se debe y lo que no, los usos responsables. Tenemos una responsabilidad social también, con lo cual tenemos mucho cuidado con lo que proponemos a nuestros clientes», subraya, quien también hizo hincapié en que el grupo, que es uno de los mayores poseedores de centros de datos del mundo, es también consciente del impacto medioambiental de esta tecnología.
El otro impacto es el regulatorio. López-Barrantes reconoce que la innovación suele ir por delante de la legislación, pero no adopta una postura beligerante y reconoce que es necesario un marco legal en torno a esta tecnología . «Hay que incentivar la competitividad y la innovación tecnológica, pero hay que proteger los derechos de la ciudadanía digital. Creo que ambas cosas son compatibles», apunta.
Como se viene deslizando con la IA, una piedra angular en el trabajo y el futuro de NTT Data es el talento. En el competido mundo de las consultoras digitales se han pasado por momentos de auténtica locura que parecen que empiezan a quedar atrás. «En el 21 con todas las necesidades digitalización que había y el mercado creciendo una barbaridad, tuvimos un 20 y tantos de crecimiento y contratábamos casi sin filtro. Ahora podemos elegir lo que queremos contratar y está muy bien», cuenta el directivo.
Esto no quita que siga defendiendo lo que llama un «liderazgo empático». A diferencia de otras compañías, NTT Data no plantea dar marcha atrás al teletrabajo, que es de dos días por contrato, pero sin medir la presencialidad.
«Yo creo que (la lucha generacional en la oficina) es falta de empatía. Es muy fácil obligar a venir, incluso en un mercado que sigue creciendo mucho. Pero yo creo que cuando cuando tienes a la gente fidelizada. cuando da esa milla extra que les pedimos siempre es cuando les tratas como adultos.A lo mejor esta semana no viene ninguno, pero la semana que viene sí que vienes porque se incorpora un chico nuevo a tu equipo o entregas un proyecto a un cliente», apostilla López-Barrantes.
En esta línea, el director de la firma de servicios digitales considera obvio que las prioridades generacionales han cambiado y se prioriza un balance más equilibrado entre vida personal y profesional. Por eso pide a su equipo la misma empatía con sus empleados que con un cliente. También rechaza el manido discurso de que los jóvenes no están preparados. «Tienen muy buenos idiomas, están más dispuestos a salir fuera y conocer, son más curiosos que nosotros», destaca López-Barrantes, que también insite en la necesidad de pensamiento crítico a la hora de contratar y desarrollar carrera: «Tienes que tener criterio, más aún con la IA. Si todo lo que haces se puede programar, al final vas a ser sustituible», vaticina.
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