«Los órganos humanos pueden ser trasplantados continuamente», explica el líder ruso, que, tras el peor verano de bombardeos sobre viviendas en Ucrania, asegura estar luchando «por los derechos humanos» y «las tradiciones» Leer «Los órganos humanos pueden ser trasplantados continuamente», explica el líder ruso, que, tras el peor verano de bombardeos sobre viviendas en Ucrania, asegura estar luchando «por los derechos humanos» y «las tradiciones» Leer
«Al fin y al cabo, si está dispuesto, que venga a Moscú». Tras meses rehuyendo el contacto con el presidente ucraniano, Vladimir Putin ha dicho que está dispuesto a reunirse con Volodimir Zelenski, pero que tiene que ser en Moscú. El líder ruso habló en Pekín tras su aparición como invitado de honor junto a Kim Jong-un en el desfile militar de Xi Jinping. Es la primera vez que los tres dictadores -Xi, Putin y Kim- aparecen juntos en público. Putin y Xi incluso intercambiaron, ante un micrófono abierto, ideas sobre vivir hasta los 150 años con trasplantes de órganos modernos, un campo en el que ambos países están experimentando en secreto.
En declaraciones a los medios de comunicación rusos y chinos en Pekín, se le preguntó al presidente ruso si estaría dispuesto a reunirse con su homólogo ucraniano, al que en varias ocasiones ha tachado de ilegítimo. Este verano, Putin rechazó la invitación de Zelenski para verse en Turquía. A esas conversaciones Rusia envió una delegación sin ningún ministro.
La idea de que Zelenski fuese a Moscú ya se filtró el mes pasado, y el líder ucraniano la rechazó antes de que tomase cuerpo. Durante este viaje a China, Putin ha mostrado sus cartas de manera más directa. El líder ruso se preguntó si «tenía algún sentido» reunirse con Zelenski, pero añadió que le había dicho a Donald Trump que estaba encantado de reunirse con él en Rusia. «Nunca me he negado a hacerlo, si conduce a resultados positivos». «Donald me preguntó si era posible y dijo que sí. Le dije que viniera a Moscú», añadió.
Xi recibió este miércoles en Pekín a 26 líderes mundiales, entre ellos Putin y el dictador norcoreano Kim Jong-un, para un gran desfile militar que conmemoró los 80 años de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial y la victoria de China sobre las fuerzas de ocupación.
Putin y el presidente chino fueron grabados hablando en privado sobre vivir al menos 150 años. Ambos pueden estar muy interesados: Putin y Xi tienen 72. Fue una charla distendida al margen del gran desfile del Día de la Victoria. Según el audio captado por las cámaras de seguridad, se escuchó a ambos reflexionar sobre la posibilidad de la inmortalidad a través de trasplantes de órganos y procedimientos médicos avanzados. «Antes, la gente rara vez vivía hasta los 70 años, pero hoy en día a los 70 años todavía eres un niño», le dijo Xi a Putin, según el traductor al ruso. «Con el desarrollo de la biotecnología, los órganos humanos pueden ser trasplantados continuamente y las personas pueden vivir siendo más jóvenes, e incluso alcanzar la inmortalidad», respondió Putin, según la traducción al mandarín. «Las predicciones son que en este siglo también existe la posibilidad de vivir hasta los 150 años», respondió Xi.
El año pasado, The Times informó que los funcionarios del Kremlin habían ordenado a los científicos acelerar la investigación antienvejecimiento, centrándose en la degeneración celular, el deterioro cognitivo y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Según informa Politico, China tiene una larga historia de sustracción de órganos a prisioneros ejecutados, práctica prohibida oficialmente en 2015. Sin embargo, esa prohibición no la ha erradicado, ya que el Gobierno recurre a minorías específicas para obtener órganos, incluidos los uigures, que afrontan una dura represión en la parte occidental del país.
Hasta ahora, el Kremlin se había refugiado en la respuesta de siempre, dejando abierta la posibilidad de un cara a cara cuando la reunión esté «bien preparada», una actitud con la que han logrado retrasar cualquier conversación ante un impaciente Trump.
El dilema que presenta ahora Putin a Zelenski ya se esbozó el mes pasado, cuando el líder ucraniano presionaba por estar presente en un encuentro como el de Alaska, que reunió al líder de Estados Unidos y al de Rusia. El plan que se ha confirmado es devolver la propuesta a Zelenski, trastocando las condiciones para poner a Kiev en un callejón sin salida. En Moscú, Zelenski y su delegación estarían así en la boca del lobo y podrían ser envenenados o arrestados.
El primer medio en dibujar ese escenario fue la Agencia France-Presse el pasado 18 de agosto, que informó de que Putin proponía celebrar su reunión con el presidente ucraniano en Moscú. La noticia, basada en fuentes confidenciales de la agencia, no fue confirmada entonces por nadie en el Gobierno ruso. Poco después, Zelenski rechazó la oferta de ir a Rusia.
Putin ha dado pocas muestras de emprender una negociación real, perpetrando repetidas matanzas con ataques nocturnos. Pero el líder ruso cree que «hay luz al final del túnel» para la guerra en Ucrania. Cuando se le preguntó sobre las propuestas de garantías de seguridad para Kiev, Putin respondió que «todo país debe tener garantías de seguridad, incluida Ucrania». Pero esto no está «vinculado al intercambio de territorio» como parte de un acuerdo de paz, añadió. «Para ser honestos, no luchamos por territorio, luchamos por los derechos humanos, por el derecho de las personas que viven en ese territorio a hablar ruso y a vivir según sus tradiciones». «Creo que, si hay sentido común, es posible acordar una opción aceptable o una forma aceptable de poner fin a este conflicto», afirmó.
Hablando sobre el campo de batalla, Putin presumió de que las fuerzas rusas están avanzando «en todos los frentes» en Ucrania. Cree que Kiev «no es capaz» de lanzar ofensivas a gran escala y dice que ahora está tratando de tapar los agujeros reagrupando sus fuerzas. Y añadió: «No debemos relajarnos ahora. Quizás estén preparando algunas reservas, algunas acciones, eventos a gran escala, pero el análisis preliminar de nuestros expertos militares indica que el ejército ucraniano no tiene esa capacidad».
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