Los rebeldes entran en Sednaya, el corazón del gulag sirio, que esconde máquinas de tortura medieval, cadalsos, y kilométricas prisiones subterráneas Leer Los rebeldes entran en Sednaya, el corazón del gulag sirio, que esconde máquinas de tortura medieval, cadalsos, y kilométricas prisiones subterráneas Leer
El corazón del gulag sirio funcionaba como un agujero negro inexistente para el resto de la población, donde sus familiares llegaban detenidos para no volver a saber de ellos. Desde que se construyó en 1987 como un centro de tortura, ningún funcionario del régimen de Asad distribuyó fotografías ni habló de este edificio en público. A esta cárcel, destinada a opositores, estudiantes, intelectuales y periodistas, era fácil entrar, pero casi imposib
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